Es una novela que nos transporta a un mundo mágico, reflexivo y enigmático dentro de un vasto hormiguero, ubicado en el corazón de un extenso bosque. En este lugar, existe un sendero secreto que lleva a una montaña majestuosa donde se oculta el conocimiento universal y profundo. Sin embargo, este sendero solo se revela a las hormigas con corazones puros y virtuosos.
Esta trocha, conocida como “El caminito de hormigas”, se manifiesta de diferentes maneras para cada hormiga peregrina y consta de siete montículos de colores. Cada montículo representa un desafío que debe superarse, y en cada uno se encuentra una clave que permite avanzar hacia la cima de la montaña. Estos montículos llevan nombres como “Aurora”, “Alba”, “Alborada”, “Clara”, “Crepúsculo”, “Diana” y “Madrugada”, y cada uno de ellos simboliza una virtud o cualidad que las hormigas deben desarrollar en su viaje.
A lo largo de la historia, las hormigas peregrinas se enfrentan a desafíos internos y externos, aprendiendo a dar sin esperar nada a cambio, a equilibrar sus palabras y acciones, a ser pacientes, a ver más allá de las ilusiones terrenales, a encontrar fuerza en medio de las adversidades, a contemplar la verdad eterna y, finalmente, a transformar su hormiguero en un refugio de sabiduría y espiritualidad.